Marlon Brando, una de las figuras más destacadas de la industria cinematográfica, creó un revuelo en Hollywood en 1973 cuando rechazó su premio Oscar por su actuación en 'El Padrino'. El actor, conocido por su intensidad en pantalla y su compromiso con diversas causas sociales, no asistió a la ceremonia, enviando en su lugar a la activista nativa americana Sacheen Littlefeather. 

La presencia de Littlefeather en el escenario, rechazando el premio en nombre de Brando, fue un fuerte golpe en la consciencia de Hollywood. Brando utilizó su plataforma para destacar las injusticias cometidas contra los nativos americanos, un problema que a menudo se pasaba por alto. Este acto audaz y sin precedentes de Brando, no solo resaltó los problemas sociales del momento, sino que también cuestionó el papel de la industria del cine en su representación. 

Aunque este acto provocó críticas y controversia, también abrió un diálogo necesario sobre la representación y el tratamiento de las minorías en el cine. La decisión de Brando de usar su influencia para enviar un mensaje poderoso sigue siendo un hito en la historia de los premios de la Academia y un recordatorio de que el cine puede y debe ser una fuerza para el cambio social.