En una era donde la convivencia es casi automática en las relaciones de pareja, un nuevo estudio ha revelado que vivir separados podría ser el secreto para mantener una vida sexual más activa. Esta tendencia está desafiando las normas tradicionales y sugiere que la independencia podría ser el nuevo afrodisíaco.

El estudio, realizado por la Universidad de British Columbia, sugiere que las parejas que viven separadas mantienen una vida sexual más activa en comparación con las que viven juntas. Los resultados son sorprendentes y plantean un debate sobre cómo las relaciones se están adaptando a los nuevos tiempos.

El estudio apoya la idea de que mantener cierto grado de independencia y espacio personal puede ser beneficioso para la vida sexual de la pareja. Al tener su propia rutina y espacio, las personas pueden mantener su individualidad y, al mismo tiempo, disfrutar de una relación amorosa. Según los investigadores, esto podría ayudar a mantener la chispa viva en la relación.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada pareja es única y lo que funciona para uno puede no funcionar para el otro. Por lo tanto, se recomienda que las parejas discutan abierta y honestamente sobre lo que es mejor para su relación antes de tomar cualquier decisión.

El estudio es solo una pieza del rompecabezas y se necesitan más investigaciones para entender completamente cómo las diferentes formas de convivencia pueden afectar la vida sexual de las parejas.